miércoles, septiembre 02, 2009

El circo de las mutaciones

"Entramos. Artistas y trabajadores hacían fila frente a una mesa apoyada sobre caballetes. Dos señoras servían mate cocido y repartían tortas fritas. A una la reconocí enseguida: era la Mujer Lagartija de Laferrere, a quien habían anunciado en Celina como una de las atracciones principales. Me puse en puntas de pie y estiré el cuello, para ver si le veía la cola por encima de la mesa, pero las ollas y las cajas del desayuno le tapaban la mitad inferior de su cuerpo, la mitad más interesante. Tita me llevó hasta un tronco que servía de banco y me pidió que esperara, mientras ella y Aldo iban a servirse. Obedecí y me quedé sentado solo, con una sensación amarga por no haber sido invitado al desayuno. Busqué entre la gente, a ver si reconocía al Presentador o al Hombre Regenerativo de La Tablada, pero no podía encontrarlos. En total, habría unas cincuenta personas, la mayoría disfrazados o vestidos de modo estrafalario, lo cual al principio me pareció normal tratándose de un circo, pero después, al pensarlo mejor, me llamó la atención, ya que no comprendía qué necesidad tenían los payasos de estar vestidos de payasos, los mimos de mimos, los magos de magos, si a esa hora no habría espectáculo alguno y todos se encontraban en la cotidianeidad, sin público, salvo por mí, por supuesto, aunque tampoco podría ser considerado de ese modo, ya que, al buscar trabajo, era un caso aparte. Curioseando un poco, descubrí, cerca de mí, una mesa ratona bastante llamativa, porque tenía una capa de tierra y de pasto sobre la fórmica. La superficie estaba cerrada en los bordes con un mosquitero de plástico cortado de unos diez centímetros de altura, que hacía de alambrado. Me acerqué. Un árbol bonsai y una canaleta cortaban la monotonía del pequeño paisaje. Un pasacalle hecho con cinta bebé anunciaba: “Tierra de los infracaballos”. Dos cajas de fósforos hacían de caballerizas y en las mínimas llanuras, dos equinos del tamaño de hormigas trotaban felices, hacia el sol de 40 watts que se ponía al oeste, colgando de un cable."


Las estrellas federales, "El circo de las mutaciones" (fragmento), 2010.

No hay comentarios.: