jueves, octubre 30, 2008

Jornadas Ayesha

Mañana estaremos con Cecilia Eraso, representando a la revista el interpretador


CRONOGRAMA

JORNADAS AYESHA LIBROS

VOCES TENUES

COMO HACER PARA QUE EL MENSAJE LLEGUE

Biblioteca Nacional Argentina (Sala Juan L. Ortiz, Agüero 2502).

de 18 a 21 horas


DÍA 1

30/10

AGENTES LITERARIOS Y DE PRENSA

(Gustavo Fernández, Alejandro Margulis, Mónica Herrero)

EDITORIALES DE ARTE Y EDITORIALES DE AUTOR

(Eduardo Bianchetti, Wenceslao Maldonado, Julio César Galtero, Horacio Pérez del Cerro)

DIA 2

31/10

CRITICOS Y PERIODISTAS CULTURALES

(Gabriela Mizraji, Víctor Malumián - Esperando a Godot, Jorge Aulicino - Revista Ñ)

LA ALTERNATIVA DIGITAL

(Leonardo Sabbatella, Elinterpretador, Noretornable, Romina Frescchi)

Contacto
ayesha@ayeshalibros.com.ar
Agencia Ayesha Libros - (011) 4584-6123 / 155 474 4893

http://www.ayeshalibros.com.ar/

miércoles, octubre 29, 2008

Historias de mujeres

Cecilia Pavón, Teoría posmarxista de la infelicidad; Magalí Etchebarne, Furia contra la máquina; Sara Gallardo, Un secreto, Némesis y Palermo; Romina Paula, Si llegás a faltar un verano; Amalia Jamilis, Los veranos falsos; Rosario Beltrán Núñez, El regalo del caraí; Mónica Müller, Observaciones científicas...; Adriana Battu, Cero culpa; Florencia Monfort, French 2208; Silvina Bullrich, El tercero en discordia; Ana María Shua, La caída; Hebe Uhart, ¿Cómo vuelvo?; Carolina Aguirre, Cuestión de fe: Silvina Ocampo, La casa de azúcar. Compilado por Santiago Llach y Natalia Moret.

Félix




Terra, Kohan y el Tigre


lunes, octubre 27, 2008

Rolinga

"Los rolingas están fuertemente arraigados a la zona oeste del conurbano bonaerense. Los barrios de Buenos Aires donde su presencia es más notoria son Liniers, Mataderos, Villa Lugano y Piedrabuena, aunque en los últimos años la tribu de los cumbieros se volvió predominante en estos lugares.

Por lo tanto, viven en barrios de clase baja y media baja.

La tribu, al haberse vuelto una moda, pronto comenzó a tener conflictos con otras tribus, que la odiaban. En particular, la tribu con la que más problemas tuvieron los rolingas desde el principio fue con los punks. La rivalidad era similar a la de dos barra bravas enemigas, ya que ambas tribus tenían un origen marginal y poseían hábitos y costumbres relacionadas con las hinchadas del fútbol. Sumado a esto, ambas frecuentaban la escena "under" del Rock de Argentina y su rivalidad tenía características territoriales: los rolingas frecuentaban la zona oeste del conurbano bonaerense mientras que los punks frecuentaban la zona sur de dicha aglomeración.

Los punks acostumbran a contestar la presencia de rolingas con cánticos similares a los de las hinchadas de fútbol, como "¡El que no salta es un stone!" o "¡Che vos Rolling Stones, te ganaste tu cajón!/¡Che vos Rolling Stones, te ganaste tu cajón!/¡Tu cuerpo se está pudriendo/las larvas te están comiendo!/¡gritá, gritá, gritá/que te van a escuchar!/¡gritá, gritá, gritá/que te van a sacar!" o "¡Ricky no se murió!/¡Ricky no se murió!/¡que se muera Mick Jagger/la puta madre que lo parió!", este último tiene una variante nombrando en lugar de Ricky a otro ídolo del punk rock: Joey Ramone en cuyo caso cantan "¡Joey no se murió!/¡Joey no se murió!/¡que se muera Mick Jagger/la puta madre que lo parió!".

Juan Diego Incardona, escritor argentino y excompañero en la escuela secundaria de Pity Álvarez (actual líder de Intoxicados), dio un indicio de cómo eran los enfrentamientos entre ambas tribus:

"Una noche, en Cemento, los punks nos acosaron. Grave equivocación. Los guachos de Piedrabuena y Celina los fajaron a piñas y cuchillazos. Vaaamos vieejas loo, vaaamos vieejas loo, vieeejas looocas es un sentimieeeento, no se expliiica, se lleva bieen adeeeentro, y por eeso te siiigo adoonde seea, vieejas looocas haasta queee meee mueeera...""

Sigue...
http://es.wikipedia.org/wiki/Rolinga

domingo, octubre 26, 2008

El Martes

Confesionario + Música

CONFIESAN:
FÉLIX BRUZZONE
JUAN DIEGO INCARDONA

MÚSICA: FLOPA
CONFESORA: CECILIA SZPERLING
MARTES 28 de OCTUBRE- 20:30 hs
CCROJAS- CORRIENTES 2038-GRATIS

martes, octubre 21, 2008

viernes, octubre 17, 2008

Viva Perón

-fragmentos-

"De pronto, entró a la Parroquia una veintena de personas, lideradas por el joven Padre Fernando, a quien llamábamos el Racu. Era la delegación de la Pastoral Social, bastante cargada de vino, que llegaba tarde al Vía Crucis. Al verlos, los guías de los grupos juveniles se pusieron eufóricos y todos se abrazaron. Después empezaron a saltar y a patear las velas contra las paredes. Cantaban “Vea vea vea, somos la famosa banda del Flaco y la Virgen villera, vea vea vea, somos la famosa negrada de la Pastoral Villera”. Enseguida, el Racu enganchó con “Loooos muchachoooos peroniiiistaaaaas…” y entonces los demás se acoplaron a todo volumen, levantando las brazos y haciendo la V. Yo tenía trece años y no entendía bien los códigos de aquellos muchachos más grandes, pero el ritual que estaba presenciando me causaba fascinación. Por inercia, también levanté la mano. Mis dedos infantiles, perdidos en el medio de aquel pogo, hicieron la V por primera vez. Alrededor, la serpiente de fuego agonizaba en el patio de la Parroquia. "

*

"Tripas de plástico y cera derretida humeaban el humo pascual, cuando los últimos guías y guiados que quedábamos, sentados alrededor del Racu, caímos de a poco en una especie de somnolencia, causada, para algunos, por el efecto del alcohol, y para otros, como yo, simplemente por el cansancio y por ver la nada en puntos fijos. La noche, con todo su peso, se nos caía encima y nos retenía, grabándonos las infancias y juventudes en las baldosas. En el silencio, rock nacional, canciones religiosas y marchas políticas se mezclaban en los ecos mentales de cada uno, modificando la respiración y el movimiento muscular. Toda la noche hasta que saliera el sol, tocando en una banda de rock and roll. Padre te pedíamos que nos libraras del mal, que volviera Evita y el General, Eva Duarte y Juan Domingo Perón, que vinieran al patio del Sagrado Corazón."

*

"—¡Dicen Viva Perón! —Gritó Huevo, uno de los coordinadores de la Pastoral a quien la borrachera no le había impedido subir al techo—. ¡Las velas en el piso dicen Viva Perón!

Nos pusimos de pie y tratamos de ver, pero no se notaba nada, apenas veíamos un montón de botellas y velas desparramadas. Huevo dijo que desde arriba se veía bien, que nos subiéramos. Racu propuso que había que subir entonces, porque eso había que verlo, que los niños y los borrachos siempre decían la verdad.

Uno a uno, nos fuimos trepando al alero. Una vez arriba, Huevo nos fue marcando la figura. La imagen era difícil, pero si aprendías a unir las velas correctas, como hacía uno en el cielo con las estrellas cuando dibujaba figuras de animales o de hombres, entonces podías descubrir una V gigante que tenía en el medio una P. Casi todas las velas estaban apagadas, pero algunas, por el viento, se habían prendido de nuevo y por eso el símbolo titilaba."

*

"A eso de las cinco de la mañana sucedió algo insólito. Rezábamos un rosario misionero a la Virgen villera, cuando en el último denario un chirrido fuerte empezó a contestar los avemarías. Nos miramos, sonriendo. Todos movimos la cabeza, sin dejar de rezar, buscando por curiosidad el lugar donde podría estar aquel grillo. Pero como suele pasar con estos insectos, el canto confundía y cada uno indicaba un lugar diferente. Huevo señalaba la canaleta del alero, mientras Pelotone el techo de la Casa Parroquial y el Racu las velas en el patio. Era un misterio sin sentido, porque no pasaron ni dos cuentas del rosario de madera, cuando todo el lugar empezó a llenarse de bichos, que ahora sí podían suponerse, oscurísimos, saltando o volando entre las paredes, entre los techos, entre nosotros. Era una verdadera plaga, contestando el llamado del primero, que quizás llegaba desde el campito aledaño o en una de esas desde otra parte, de otras oscuridades más alejadas de la Provincia, una plaga de grillos salida de la cabecita negra de la Virgen de Luján. "

*

"Curas y laicos, medio dormidos y medio despiertos, quedamos envueltos en la nube de bichos, cada vez más espesa. La V formada en el patio desaparecía de la vista. Yo recordé que otras veces, en el campito, había entrado con mis amigos a las nubes de mosquitos o de mariposas, pero nunca había estado en una de grillos. Lo más raro del asunto, comentaban los más grandes, era que pasara algo así en pleno otoño, que era más común en verano. Era el milagro, se ponían de acuerdo, que todavía no se había acabado, el milagro de la V que atraía a los animales de los alrededores, como los lobos y las palomas en Asís, como las cabras y las ovejas en Fátima."

Acá no es


miércoles, octubre 15, 2008

jueves, octubre 09, 2008

Se viene la 9na FLIA


Sábado 18 de octubre
de 12 a 00hs
en La Nueva Esperanza fábrica de globos recuperada,
- Marcos paz 2561, Villa Devoto -
(entre Marcos Sastre y Santo Tome, a una cuadra de Av. Segurola)
Bondis: 47-107-109-124-53-85-114-135
La entrada es libre y gratuita

miércoles, octubre 08, 2008

Celina aguanta

Chabón de Barrio

Una expedición en busca de una señora que dicen que cura la culebrilla, el recuerdo de casi todo un barrio detrás de un supuesto hombre gato, y la historia de tres reyes magos barriales varados a mitad de su recorrido. Los primeros cuentos de Villa Celina tal vez sean los más redondos como tales de un libro anclado principalmente en el territorio de las aguafuertes. Pero igual resumen el tono de un libro lleno de personajes, casi leyendas urbanas, enmarcados en un territorio preciso. Como un cartógrafo de sus recuerdos, en la veintena de cuentos Incardona completa un retrato expresionista de su barrio, un relato de iniciación construido a base de pinceladas de ese narrador que no puede nunca –ni quiere- dejar atrás el lugar donde creció y que, al mismo tiempo, lo define.

Casi sin sexo y con apenas pincelazos de droga, lo que no le falta al libro de Incardona es rocanroll, porque en Villa Celina –tierra de Viejas Locas, Villanos y Callejeros- nunca falta. Aunque por momentos sobreactúe un poco esa naturaleza (cuando experimenta con el lenguaje y las citas de los Redondos se hacen recurrentes, por ejemplo), aguafuertes como El 80 –el colectivo que la policía del barrio usaba para hacer las razzias- o Pity son extraordinarios retazos de vida rocker suburbana. O vida suburbana a secas, en la que los personajes nunca dejan de aparecer, e Incardona parece disfrutar acomodándolos en su marco, hasta hacerlos inolvidables. Como el silencioso Víctor San La Muerte, el encargado de los animales atropellados. O Tino, el hijo de la almacenera, niño eterno y fanático de Boca. Y ni hablar del casi estampita perro Dos Narices, que cierra el libro desde su estatua de madera.

Sin ningún miserabilismo y sin perder jamás el orgullo, su postal de barrio lo hace común a todos, y al mismo tiempo resulta un territorio único y aún por descubrir. “Villa Celina se encuentra en el sudoeste del Conurbano Bonaerense, en el Partido de La Matanza”, precisa el prólogo. Pero, al terminar de recorrer las páginas del libro de Incardona, no hacen falta mapas. Villa Celina está ahí, entre sus tapas.
Martín Pérez
(La Mano)


Del Blog a las bateas

Hasta hace poco, el nombre de Juan Incardona despuntaba en el runrún bloggero tanto por las ficciones que posteaba periódicamente como por su labor al frente de El Interpretador, una revista literaria de circulación virtual. Y de repente, en un año, ya cuenta con tres libros publicados (todo un número para el promedio de su generación): El ataque, Objetos maravillosos y Villa Celina. Además de ser el primero en salir por una editorial multinacional, este último es, también, el más consistente de los que publicó hasta ahora, el que en un tiempo será considerado su debut literario propiamente dicho, si el vendaval Incardona sigue soplando con semejante ímpetu.

“Objetos maravillosos es una serie de crónicas simples que iban como anillo al dedo al blog”, dice Incardona y la comparación no es casual. La solapa de sus libros indica que se gana la vida vendiendo objetos artesanales: anillos, collares… Una actividad que se prestaba para ser narrada con un tono entre Casas y el Cucurto menos atolondrado. “Pero los relatos de Villa Celina siguen la composición del cuento, con estructuras mayores, más recursos y más procedimientos. Con otros tiempos, más lentos y más profundos”.

Así, entonces, sus dos primeros libros pueden ser leídos de ahora más como una carta de presentación, un trailer de la prosa tensa y versátil que Incardona despliega en Villa Celina. Y con la cual logra engarzar con gracia y precisión voces e imágenes, fundir diversos tiempos y materiales hasta volver el espacio barrial por momentos una zona entrañable, por momentos un páramo fantasmagórico y mutante. Por lo pronto, en los zanjones de Villa Celina y aledaños seguirán sus próximas ficciones. El año que viene Mondadori editará El campito, “una fantasía política en un tiempo indefinido, una guerra entre el peronismo y el antiperonismo en los aledaños al Riachuelo, donde Flora y Fauna proveen un mundo fantástico, desproporcionado por la contaminación”.

Matías Capelli
(Los Inrockuptibles)


Microcrítica

Como otros narradores (las escritoras Ángela Pradelli y Mariana Enriquez), Incardona encuentra en el conurbano bonaerense una cantera de posibilidades expresivas. "En los barrios, las historias corren como la pólvora y pronto se convierten en mitos." Con esa aspiración sostenida, sus cuentos incorporan Villa Celina a la lista de escenarios literarios, al tiempo que recuperan dos experiencias periféricas: la amistad y la fisura.

Rockero, peronista, hincha de Boca, cristiano y anfetamínico, Juan Diego, el narrador personaje de una localidad de La Matanza, construye, con parodias de géneros nobles, saltos temporales y material autobiográfico, un protagonista colectivo estilizado y sentimental. Las transiciones repentinas pero discretas del "yo" al "nosotros" empalman el desarrollo de hazañas con una conciencia comunitaria.


Daniel Gigena
(La Nación)