martes, abril 11, 2006

Anécdotas peronistas 1

Consultado en una rueda de prensa en San Salvador de Bahía, mientras viajaba de Paraguay a Panamá, un periodista le explica a Perón que en la Argentina se han puesto en exhibición sus prendas de carácter personal, entre ellas alrededor de quinientos pares de zapatos. "Sabe Dios cuantas zapaterías habrán saqueado -responde Perón sonriendo- ¡quinientos pares de zapatos! ¡Ni que yo fuera un ciempiés!"
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Perón se encontraba en la cañonera paraguaya, esperando que su pedido de asilo fuera aceptado. Le pide a un marino que sintonice la radio para enterarse de lo que estaba pasando. La radio transmite la noticia: "el tirano depuesto se ha refugiado en un buque de guerra paraguayo fondeado en el puerto de Buenos Aires". A lo que Perón sin pestañear le dice al marino: "Mire si será mentirosa esa radio".
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Enrique Oliva decía que el peronismo era un movimiento alegre y que Perón confiaba en el ingenio popular a la hora de armar la Resistencia.
En una villa de Rosario, llamada Villa Manuelita, apareció el siguiente cartel después del golpe del 55: "siete países reconocieron a este gobierno, Villa Manuelita no".
Antes del golpe habían aparecido por toda la cuidad cruces pintadas con la "V" debajo, en oposición al gobierno de Perón, que significaban "Cristo Vence". Después del golpe, simpatizantes peronistas transformaron las cruces en la P de "Perón Vuelve". El gorilismo respondió con otras pintadas que decían "Perón vuelve…muerto". Que provocaron pintadas peronistas con la siguiente leyenda: "Perón vuelve muerto…de risa".

Por Tati Dep
para días que se empujan en desorden

4 comentarios:

Unknown dijo...

Este tipo es un grosso por donde lo mires...

(hablo de Incardona)


Saludos

Anónimo dijo...

otra rex:
como evita había sido nombrada jefa espiritual de la nación,la revolución libertadora decide deshacer eso nombrando jefa espiritual de la nación a la virgen de luján y elevando así a evita al nivel de la divinidad.

José dijo...

Yo tengo una más mundana e incierta, pero que me gusta mucho repetir. Dicen que el Pocho se hacia llevar mortadelas y salames de Argentina cuando vivía en Puerta de Hierro. Un día, extasiado mientras cortaba las fetas, le dijo a un amigo: "Y pensar que hay gente que le gusta la falopa!".

Pablo dijo...

Yo no soy peronista, pero tampoco me gustan los gobiernos militares...