martes, octubre 04, 2005

Objetos maravillosos 3 - Ojos pintados

"...un delincuente, un náufrago, una persona que no puede enderezar su vida, una persona que cada vez que intenta avanzar, retrocede"
Juan Terranova
A vender anillos ansiosos de abrazar dedos, a vender aros que prefieren balancearse en orejas, a caminar el palermino fui con los ojos pintados de negro.

¿Para qué? ¿Para queeé?

Me molestaron permanentemente con preguntas estúpidas: ¿Te gusta The Cure? ¿Por qué te pintás los ojos?

Cuando la vigésima infradotada me hizo "las preguntas", yo cansado, yo harto, yo extraño a mi perro Ayax el acuático, me dije basta de querimonia, y sin preámbulo saqué la pinza rosario de la oscuridad de mi mochila gótica y se lo clavé a noventa grados en el ojo derecho hasta los cavernosos espacios. Entonces por fin me llegó el alivio y pude ver las luces sibilantes.

Los policías me querían llevar preso, pero los arreglé con un par de aritos y un anillo verde que se llama "Abarajame la jaiva".

Finalmente, regresé a mi casa y le conté todo a Ayax, que no podía creer lo que escuchaba.

Y bue.
Objetos maravillosos - 2 --------------------------------------------------------------

7 comentarios:

Diego dijo...

Rex,

Noto como en tu vida el concepto de ficción se está haciendo cada vez más indiscernible de cualquier otra cosa. Los objetos maravillosos ya tienen la tónica de Ampere.

Un abrazo

Pablo dijo...

Eso es por andar produciéndose...si sale más a lo hippie nadie le pregunta nada...es más normal eso, que un gótico venga a venderte aritos.
Coincido con diego con lo de la focción.
Abrazo.

Anónimo dijo...

Es cierto, muchachos,
la ficción! la ficción me invade! se mete en mi vida!

toy jodido.

gracias por los comentarios-

Anónimo dijo...

pero entonces... te pintaste o no te pintaste losojo al mejor estilo rodolfo velentino en los años... 20?

Anónimo dijo...

uy, mejor no hago preguntas boludas a ver si termino con la llave inglesa, digo, la rosario clavada en la nariz.

Pablo dijo...

Una pico de Loro...CHAN!

Juan Dé dijo...

Sí, Jimenix, me los re pinté al mejor estilo.
Y no tenga miedo, muchacha, a usted no la voy a matar, no le voy a descuartizar la cabeza, no le voy a perforar los ojos con la pinza, le juro que no, tranqui, Jime, con usted está todo bien, no le voy a partir la cabeza...

Ja, Pablo, qué copadas son las pico de loro. Hace poco me compré una, porque no tenía y la necesitaba urgentemente.
saludos